Entrevista con Tito Valverde de ’15 años y un día’

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¿Qué fue lo que te sedujo de esta película para que aceptaras interpretar el personaje de Max?

La seducción en el caso de los actores no tiene mucho que ver con la realidad. Normalmente los actores no tenemos la opción de elegir. Que te llamen y confíen en ti ya es bastante para que te seduzca. Concretamente por mi situación actual es verdad que si no me convence el personaje no tengo la necesidad de hacerlo pero en este caso en concreto me gustó mucho el personaje. Como mi amigo Juan Meseguer me dijo hace años ‘no es más importante el personaje más largo sino el que más sentido tiene dentro’, y casi siempre coincide que los mejores papeles son los que el autor se identifica con ellos. Y en esta película, a pesar de haber papeles maravillosos, es obvio que la directora tiene predilección por el abuelo y por el hijo.

 

¿Crees que la película está orientada a que los jóvenes entiendan más el mundo de los adultos o viceversa?

Yo creo que los dos. Lo que sí es cierto es que es una película cercana y honesta y que pretende contar simplemente la historia que cuenta. Es muy fácil sentirse identificado con la película porque todo el mundo conoce a un abuelo y a un hijo. Toca un poco a toda la sociedad ya que si no personalmente, casi todo el mundo conoce alguien que se parece a ellos dos.

¿Cómo ha sido trabajar con Gracia Querejeta?

Gracia Querejeta es una mujer de cine, lo ha mamado desde que era una niña. Es muy profesional y en este caso es tanto la autora como la directora de la película. Y eso se nota mucho porque sabe perfectamente lo que quiere. Yo le puse un mote: ‘la directora que susurraba a los actores’ porque jamás te llama la atención en público y si tiene algo que corregirte te lo dice a oído, susurrándote. A pesar de eso Gracia tiene una gran autoridad con todo el equipo pero sin tener la necesidad de gritar.

Entre cine, teatro y televisión, ¿qué medio te gusta más y a cual le debes más?

El medio que más condiciones de actor requiere es el teatro.

Yo empecé en el teatro y el teatro para mi es agradecimiento y una gran experiencia para lo que estoy haciendo ahora. La televisión es la que te ayuda a hacer teatro. La televisión te ayuda a coger un nombre que te facilita que te den papeles interesantes en el teatro y a mi es la que me ha dado un medio de vida y una posición en la que ya no estoy agobiado económicamente.

El teatro tiene la cercanía del público pero requiere mucha disciplina y tener que pasar tiempo fuera de casa haciendo gira por eso yo ahora mismo me quedaría con el cine y me conformaría con hacer un par de películas al año.

Yo estoy orgulloso del teatro que he hecho pero es cierto que cuando pasa el tiempo el teatro no queda grabado como en el cine. Cuando haces una película de alguna manera te inmortaliza porque queda grabada y es muy gratificante volver a verla al cabo de los años.